Lograr una UAM más equilibrada en términos de investigación empieza por incentivar y preparar a nuestros investigadores e investigadoras más jóvenes para la consecución de fondos de investigación. El Plan General del Conocimiento (Plan Nacional) del Ministerio de Ciencia y Universidades es la principal fuente de financiación investigadora de la UAM. Los datos muestran que nuestra capacidad de captación en estas convocatorias ha ido disminuyendo paulatinamente durante los últimos 15 años. Es imprescindible formar a nuestro PDI para que sus propuestas sean más competitivas y para ello es necesario consolidar un programa de información y preparación de nuestros investigadores que les haga conocedores en detalle de las convocatorias de proyectos nacionales y les de las herramientas necesarias para la elaboración de propuestas exitosas.

La necesaria renovación generacional en la que estamos inmersos requiere un apoyo decidido a los grupos emergentes, fortaleciendo el plan propio y dotándolo de dirección estratégica para poder afrontar los retos científicos y sociales de nuestro tiempo.

La instalación en el campus de Cantoblanco de Spain Neurotech y el desarrollo de las áreas de investigación en salud con la creación de la Ciudad de la Salud impulsarán la investigación biomédica, pero también la interdisciplinariedad, incorporando la tecnología y la Inteligencia Artificial, así como áreas de investigación de otras ramas.  Debemos asegurarnos de que se establecen las necesarias sinergias para impulsar la investigación de la UAM con la presencia de otros centros en nuestros campus.   Finalmente, tras haber firmado los convenios de los centros mixtos CSIC-UAM ubicados en nuestros campus, así como el acuerdo para compartir infraestructuras en igualdad de condiciones, es necesario redefinir nuestra relación con el CSIC para renovar el impulso del proyecto de campus de excelencia UAM+CSIC.

Somos una universidad abierta al talento, como demuestra el éxito en las convocatorias de atracción y consolidación de talento investigador.  El programa de estabilización de personal de investigación con certificación I3, en su mayoría procedente de convocatorias competitivas, ha incrementado nuestro atractivo y ha servido para racionalizar y estructurar los procesos de atracción de talento, unificando las dos vías de entrada para desarrollar una carrera académica en la UAM: a través de la figura de Profesor/a Ayudante Doctor/a y a través de las distintas convocatorias de atracción de talento.  La Comisión de Estrategia seguirá trabajando en estos procesos, junto a la Comisión de Investigación, para incrementar el potencial investigador de la UAM de forma sostenible y equilibrada.

Mejorar nuestras infraestructuras y nuestro personal técnico de apoyo a la investigación, reforzar los procesos de gestión de la investigación con recursos humanos y tecnológicos y reducir la burocracia son objetivos que nos marcamos para el próximo período.  Además, en los próximos años vamos a asistir a un impulso de la ciencia abierta y la implementación de nuevos criterios de evaluación de la investigación.  Como universidad intensiva en investigación, la UAM debe participar activamente en estos procesos junto a otros actores.

No podemos dejar de mencionar el papel de las bibliotecas.  Las bibliotecas de nuestra Universidad son uno de los servicios más valorados por la comunidad universitaria. A lo largo de los años, han destacado por su capacidad de adaptarse a nuevas necesidades y servicios de apoyo a estudiantes y personal de investigación, incorporar innovación tecnológica y automatización, ofreciendo tanto acceso presencial como virtual a sus recursos y con amplios horarios.  Además, las bibliotecas han jugado un papel central en el desarrollo de la ciencia abierta, estableciendo repositorios en abierto para la comunidad universitaria. La integración sinérgica de las acciones relacionadas con bibliotecas, con la ciencia en abierto y con el servicio de publicaciones, como  promotor de la divulgación y transferencia de los resultados de la investigación, será clave en el próximo periodo.

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las bibliotecas en los próximos años es el del coste de los acuerdos transformativos para publicar en abierto que hacen que cada vez sea más difícil atender a otras necesidades de recursos bibliográficos y que además no se reparten de forma equilibrada entre los distintos centros.  Es necesario repensar el sistema de reparto de los fondos bibliográficos y destinar recursos de los proyectos de investigación para atender las necesidades de publicación en abierto.

Por último, es necesario trasladar a nuestras autoridades la necesidad de una financiación estructural de la investigación y programas de fortalecimiento que mitiguen la dependencia de convocatorias competitivas. Además, hay que hacer valer el carácter intensivo en investigación de la UAM a la hora de definir los criterios del marco de financiación de las universidades públicas madrileñas.