La crisis financiera de la pasada década ha tenido graves consecuencias para el Sistema Universitario Español, en el que la inversión pública en educación disminuyó en torno a un 15%-20% desde 2010 y solo recientemente ha comenzado a recuperarse en la mayoría de las regiones.
No es el caso de la Comunidad de Madrid, donde apenas hemos alcanzado la cuantía que recibíamos hace 15 años como subvención nominativa de la Comunidad de Madrid, mientras el coste de la vida ha subido un 35%.
Para 2025, la partida de universidades de la CM sube un 4,2%, frente al 0,5% previsto en el anteproyecto de los presupuestos de la Comunidad, gracias al apoyo social obtenido a las reivindicaciones de los rectores de las universidades públicas madrileñas y la movilización de las comunidades universitarias. Este incremento no es suficiente para afrontar con garantías la suficiencia financiera de las universidades madrileñas. Seguimos arrastrando una caída real de la inversión significativa, sin que de momento se haya diseñado un modelo de financiación que reparta los recursos de forma equitativa y responda a las necesidades de las universidades públicas madrileñas.
Este es sin duda el principal reto que tenemos como universidad, del que depende que podamos desarrollar todo nuestro potencial y satisfacer las demandas de formación, investigación e innovación de la sociedad en su conjunto, a nivel local y global.
Hay que seguir reclamando una financiación suficiente para la Universidad Autónoma de Madrid, que reconozca sus singularidades como universidad intensiva en investigación, a la vez que reforzamos nuestra capacidad de captar fondos públicos y privados.
En el curso 2024-2025 las universidades privadas ofertan el 63% de las plazas en posgrado en el conjunto del estado y un 69% en Madrid. En una década, los matriculados de máster en centros privados se han casi triplicado, desde los 55.000 de 2015.
Ese aumento de matrícula se debe sobre todo a la enseñanza en línea: mientras las instituciones públicas solo acogen a 12.000 inscritos en esta modalidad, en la privada alcanzan los 90.700, y se concentra sobre todo en el área de conocimiento de ciencias sociales y jurídicas (son 7 de cada 10 inscritos en la privada y el 60% de la de oferta total de posgrados). A destacar también la matricula en los másteres habilitantes, donde la demanda en la universidad pública supera ampliamente a la oferta, con hasta 10 solicitudes por plaza ofertada, derivando así a los estudiantes a las universidades privadas.
En cuanto a grado, en el conjunto del estado español, las privadas representan el 20,8% del total de estudiantes de grado, que alcanzan el 25% de los matriculados en grado en la Comunidad de Madrid. El curso académico 2024-2025 es el primer año en el que hay más matriculados en el grado de Medicina en universidades privadas que en públicas en la región de Madrid. Entre 2018-2019 y 2023-2024, según el último informe de la Fundación CyD, el crecimiento en titulaciones de grado en universidades privadas ha sido del 28,8%, frente al 6,5% en las públicas en el conjunto del Sistema Universitario Español. Esta diferencia entre la oferta de titulaciones de grado entre públicas y privadas es aún más acusada en la Comunidad de Madrid. Como muestra, para este curso académico 2024-2025, y según datos del BOCM, se ofrecen 3 nuevos grados en las universidades públicas madrileñas y 43 en las privadas.
En Madrid, según datos de la Comunidad, referidos al 2022-23, además de las universidades públicas (6) y privadas (15 en 2025) hay 26 centros adscritos (2 de universidades fuera de Madrid), 6 centros extranjeros autorizados a impartir titulaciones universitarias, además de 2 universidades de fuera de la comunidad con campus en Madrid y la UNED. Estamos, por lo tanto, en un contexto tremendamente competitivo que requiere por nuestra parte una defensa a ultranza de la universidad pública como garante de la calidad y de la equidad social, por un lado, y por otra capacidad para competir con la oferta formativa de las universidades privadas y otros entes que imparten titulaciones universitarias.
Una de las principales apuestas para los próximos 6 años es la renovación de nuestra oferta formativa, con la reforma de los títulos existentes y nuevos títulos de grado y máster, fomentando títulos conjuntos con sello europeo dentro de la alianza CIVIS y con otros socios internacionales, apoyando las menciones duales y dando un impulso a la formación continua. Para ello, nos proponemos reforzar los procesos de calidad de las titulaciones con el objetivo de acreditar a todos los centros de la UAM.